"La gente siempre me dice que tiene esperanza de que los jóvenes vayan a salvar el mundo. Pero no. Simplemente no hay tiempo suficiente para esperar a que crezcamos y nos convirtamos en los responsables" Greta Thunberg

Esta semana, cientos de miles de estudiantes en múltiples ciudades de todo el mundo seguirán una vez más los valientes pasos de Greta Thunberg organizando demostraciones sobre el clima. Su llamada a los líderes mundiales es simple pero cierto: "es hora de hablar menos y actuar más sobre el clima".

Consideramos que las preocupaciones de los estudiantes están totalmente justificadas y son irrefutables, por lo que continuaremos desempeñando nuestro papel para garantizar una acción climática ambiciosa. Estos jóvenes y valientes líderes señalan los desafíos para el planeta y la humanidad que han sido reconocidos desde hace mucho tiempo por los científicos, economistas, líderes empresariales y expertos del Club de Roma*.

Han pasado 50 años desde los "Límites del crecimiento", que alertaron al mundo sobre los agudos desafíos medioambientales y demográficos que se avecinan. Décadas de crecimiento exponencial, tanto en población como en consumo, están chocando con los límites de la biosfera de la Tierra. Coincidimos con la Rebelión de la Extinción y los estudiantes manifestantes en que no podemos hacer la vista gorda ante el doble punto de inflexión de la extinción de especies y el cambio climático. Las medidas de emergencia son más necesarias que nunca y no pueden posponerse por más tiempo. Ya no tenemos el lujo del tiempo!

Conocemos los hechos. Tenemos las soluciones. Sólo necesitamos la voluntad política. La acción global se está quedando atrás y a menudo es lamentablemente inadecuada, obstaculizada por los meandros políticos. Por eso pedimos a los gobiernos de todo el mundo que escuchen el llamamiento a la acción urgente de los jóvenes, los científicos y los expertos, y que traduzcan estos llamamientos en planes de emergencia climática concretos con objetivos y calendarios claros. Para evitar los peores resultados, las emisiones mundiales de carbono deben reducirse a la mitad para 2030 y a cero para 2050. Para las naciones más ricas, esta cifra aumenta a alrededor del 80% para el año 2030, con una descarbonización total menos de una década después. Se trata de una tarea sin precedentes, que requiere una tasa de reducción de al menos el 7% anual; ningún país ha logrado hasta la fecha más del 1,5%.

La única respuesta posible es la acción de emergencia que transformará los sistemas sociales, económicos y financieros humanos. Sin embargo, también creemos que la amenaza existencial del cambio climático, si se tiene en cuenta ahora, ofrece la posibilidad de un renacimiento social de proporciones sin precedentes. Esta es la visión que tratamos de promover: una visión del futuro, que asegure el bienestar de muchos y la armonía entre la humanidad y las fronteras planetarias que nos protegen. Una visión que habla de las llamadas de los jóvenes que marchan por las calles de pueblos y ciudades de todo el mundo.

Los ciudadanos comprometidos de todas las edades que exigen que sus políticos actúen en relación con el cambio climático son de suma importancia, para que todos seamos responsables del cumplimiento de nuestros objetivos en materia de clima y para garantizar que aprovechemos esta oportunidad de transformar nuestras economías de manera sostenible.

Encontremos la visión, el liderazgo y la creatividad para colaborar en el desarrollo de soluciones constructivas para un futuro digno para las generaciones presentes y futuras. Tenemos las capacidades: ahora debemos encontrar la voluntad y escuchar a los jóvenes iluminados que han dejado sus estudios para marchar por las calles y ser escuchados.


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