Modelos prospectivos
La prospectiva es un conjunto de metodologías o técnicas usadas con el objetivo de estudiar posibles escenarios futuros y su probabilidad, para tomar decisiones racionales, económicas o políticas.
Gaston Berger define la prospectiva como “la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en él”.
La OCDE define la prospectiva como: el conjunto de “tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y/o sociales”.
La prospectiva no tiene por objeto predecir el futuro. El futuro no está escrito en ninguna parte. Trata de ayudar a construirlo. Proceso sistemático, participativo, de construcción de una visión a largo plazo para la toma de decisiones en la actualidad y a la movilización de acciones conjuntas.
Planificación prospectiva-estratégica: proceso de reflexión estratégica sobre el futuro de una empresa, organización, sector, proyecto, región, país,… (sistema) con participación de los actores, al objeto de identificar y poner en marcha las acciones a desarrollar desde el presente. Los Escenarios Futuros procuran articular el pensamiento colectivo hacia el mañana y pueden resultar muy útiles para:
- Evitar ser sorprendidos por los hechos.
- Desafiar las predicciones convencionales acerca del futuro.
- Estimular el debate sobre decisiones políticas.
- Evaluar estrategias en distintos contextos.
La prospectiva, en ámbito de la gestión del territorio, es una herramienta metodológica que facilita y sistematiza la reflexión colectiva para ayudar en la identificación de los elementos clave de futuro de nuestro territorio y por tanto, nos facilita anticiparnos a los cambios de nuestro entorno.
La Prospectiva permite:
- Reconocer hacia dónde se dirige el entorno que se estudia en cuanto a las circunstancias y su participación en la realidad, su interacción con lo que le rodea y su aceptación o rechazo por parte de las personas.
- Precisar otras situaciones en que se podría encontrar y detectarlas dificultades con que podría hallarse en el futuro.
- Mirar las tendencias y elegir entre varios el futuro más conveniente.
La aplicación de la Prospectiva se realiza mediante los Modelos Prospectivos, los cuales tienen cuatro etapas:
- Estado del Presente ¿Qué ocurre?
- Estado del Futuro ¿Qué puede ocurrir?
- El futuro deseable ¿Qué puedo hacer?
- Arquitectura Estratégica ¿Qué voy a hacer?
En ASYPS, entendemos que hay una estrecha relación entre lo prospectivo y lo estratégico. Es decir entre lo que “puede ocurrir” y lo que se va a hacer. De ahí viene la expresión de prospectiva estratégica, donde se estudian las múltiples circunstancias que tiene un contexto, su interacción con todo aquello que le rodea, para mostrar las distintas necesidades de actuación, a través de la creación de escenarios futuros deseados.
Dentro de los modelos prospectivos hay 4 pasos:
Paso 1: MODELO IDEAL Se diseña el futuro deseado (ideal) en todas sus variables y componentes.
Paso 2: MODELO DE SITUACIÓN Se realiza el análisis de la realidad, en su entorno y contorno, el histórico de pasado (visión retrospectiva) y las tendencias de futuro (pronósticos).
Paso 3: MODELO DE DIAGNÓSTICO Al contrastar el Modelo Ideal con el de Situación, aparecen los núcleos problemáticos y latencias, y el problema fundamental que impide el logro ideal.
Paso 4: MODELO OPERATIVO Los pasos posibles, por etapas progresivas, para superar poco a poco el problema fundamental y acercarse hasta lograr el Ideal.
Escenarios de futuro
ANÁLISIS PROSPECTIVO EN EL MARCO DE LA SOSTENIBILIDAD
1. Una visión dinámica de la sostenibilidad
La evaluación de la sostenibilidad requiere dos componentes claramente diferenciados aunque estrechamente conectados. Por un lado, es necesario comprender los factores que gobiernan la sostenibilidad y las distintas interacciones y sinergias que entre ellos se establecen. Por otro lado, se requiere definir objetivos de sostenibilidad en términos que sean relevantes para la adopción de políticas, cuantificar tales objetivos a través de indicadores mensurables y valorar los avances, retrocesos y retos pendientes para la sostenibilidad, así como identificar las estrategias y opciones de gestión más adecuadas para acercarnos a los objetivos planteados.
El primer componente, constituye un
diagnóstico del sistema socio-ecológico o problema bajo análisis, el cual ha de basarse en el mejor conocimiento disponible. El segundo componente, de naturaleza muy diferente, se refiere al
proceso de valoración, por parte de los
actores sociales, de los objetivos que se han de alcanzar, de los criterios que se han de aplicar y de los medios que se deben utilizar, en el marco de procesos de participación, negociación y toma de decisiones.
Ambos componentes deben estar conectados, de forma que los procesos de valoración se alimenten del mejor conocimiento disponible acerca de cómo funciona el sistema socio-ecológico o problema de que se trate, un conocimiento al que se pretende dar respuesta desde la Ciencia para la Sostenibilidad.
La
Ciencia para la Sostenibilidad busca conocer los fundamentos de las interacciones entre la sociedad y la naturaleza para promover el desarrollo sostenible. Sus objetivos principales son abarcar la interacción de los procesos globales con las características ecológicas y sociales de lugares y sectores particulares, así como integrar los efectos de procesos clave a través del rango completo de escalas desde lo local hasta lo global.
Se trata de una ciencia interdisciplinar que exige integrar una pluralidad de conocimientos para abordar el conjunto de problemas vinculados, pero también pretende ser una ciencia transdisciplinar que no solo investigue el carácter fundamental de las interacciones entre la naturaleza y la sociedad, sino la capacidad de la sociedad para guiar esas interacciones a lo largo de trayectorias más sostenibles. En este sentido, la intervención de los actores sociales resulta imprescindible para hacer posible la transición hacia la sostenibilidad.
La Ciencia para la Sostenibilidad ha sido concebida como la mejor estrategia para vincular el conocimiento científico con la acción con el fin de abordar la persistente crisis socio-ecológica actual y promover nuevos caminos para la transición a la sostenibilidad, rompiendo la barrera entre dos universos que tradicionalmente han evolucionado de forma independiente: el del “saber” de las universidades y los centros de investigación, y el del “hacer” de las administraciones para alcanzar un “saber hacer”.
En esta línea, la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades pretende, desde el marco de la Ciencia para la Sostenibilidad, aportar conocimientos y herramientas que aporten operatividad y ayuden a mejorar la toma de decisiones para impulsar un cambio social hacia el desarrollo sostenible.
La sostenibilidad enfatiza el carácter dinámico del desarrollo y reconoce la existencia de conflictos y desequilibrios que son en sí mismos reflejo de situaciones cambiantes, dinámicas. No se refiere a un estado estable o fijo, sino a situaciones de cambio. Por ello los análisis estáticos como los catálogo convencionales de indicadores no son suficientes para evaluar el desarrollo sostenible, sino que se precisa utilizar
herramientas prospectivas que, con un enfoque
integrador y dinámico, nos ayuden a un mejor entendimiento del acoplamiento de los sistemas humanos y naturales y facilitar los procesos de toma de decisiones en materia de sostenibilidad, valorando la evolución futura de los sistemas e indicadores de interés bajo distintos escenarios o alternativas (Martínez Fernández, J., et al., 2013a).
Entre las herramientas para una evaluación prospectiva hay que destacar los modelos de simulación dinámica y el análisis de escenarios.
2. Herramientas para el análisis prospectivo
2.1. Los modelos de simulación dinámica
Los avances más recientes en la evaluación de la sostenibilidad proponen la integración de los indicadores en modelos socio-ecológicos a través de metodologías como los modelos de simulación dinámica (Moffatt, 2004; Tolón-Becerra & Bienvenido, 2008; Levrel & Bouamrane , 2008, Martínez Fernández et al, 2013b). Los modelos dinámicos permiten, entre otras cuestiones, evaluar en qué medida los cambios en determinados indicadores afectan o condicionan los resultados en otros indicadores de sostenibilidad.
Los modelos de simulación dinámica describen la estructura de un sistema a través de los principales factores e interacciones, lo que permite la simulación de su comportamiento dinámico. Las variables están interconectadas a través de diferentes bucles de realimentación.
Los modelos de simulación dinámica representan una herramienta muy valiosa en gestión sostenible participativa, por facilitar la comunicación entre el ámbito científico-técnico, el de los gestores y el de los agentes sociales, por su capacidad para visualizar diagnósticos y tendencias de forma comprensible para no expertos, por capacidad para integrar los indicadores de sostenibilidad y por incorporar una perspectiva a largo plazo.
Los modelos de simulación dinámica se han aplicado al análisis de diferentes problemas y sistemas socio-ecológicos, como la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, donde el Modelo de Sostenibilidad (hiperenlace a Martínez Fernández et al, 2013 b) ha integrado los principales indicadores de sostenibilidad ambiental y socioeconómica relativos al uso del territorio, el sector socio-turístico, las especies clave para la biodiversidad de este sistema insular, la energía y los recursos hídricos.
2.2 Análisis de escenarios
El estudio de escenarios se ha convertido en una herramienta habitual para diferentes organismos internacionales, grandes empresas y gobiernos que permite evaluar la solidez de las estrategias actuales y examinar la viabilidad y consecuencias de posibles opciones.
Pese a la existencia de múltiples definiciones, se coincide en que un escenario debe entenderse como una descripción coherente, internamente consistente y verosímil de un posible estado futuro del mundo (Nakicenovic et al., 1994). Los escenarios son guiones que describen
caminos alternativos hacia un futuro posible apoyado en hipótesis razonables. Los escenarios son suposiciones de lo que puede ocurrir. A diferencia de las proyecciones, los escenarios no representan, necesariamente, lo que se espera que ocurra en el futuro (Wollenberg et al., 2001). El análisis de escenarios no pretende responder a la pregunta “¿qué pasará…?, sino a la pregunta
¿qué pasaría si…?.
Aunque no existe un marco metodológico común, se considera que un buen escenario debe apoyarse en buenos datos y ofrecer un análisis comparativo fiable. Para ello es necesario la implicación de diferentes partes sociales interesadas y desarrollar escenarios
participativos que contribuyan a tender puentes entre la comunidad científica, gobernantes, empresas y ciudadanos, así como aumentar la relevancia y legitimidad del escenario (AEMA, 2009).
La gran utilidad de los escenarios es que sirven como herramienta a la hora de tomar decisiones para el futuro que puedan afectar de forma regional a factores sociales y ambientales. Asimismo se puede orientar la acción pública y de los distintos agentes sociales hacia futuros más deseables desde los puntos de vista social, económico y ambiental.
El análisis de escenarios a través de los modelos de simulación dinámica son de gran utilidad para i) Identificar los escenarios bajo los cuales el sistema socio-ecológico de interés es más vulnerable; ii) anticipar los efectos previsibles de diferentes estrategias de gestión y iii) determinar, utilizando los indicadores de sostenibilidad integrados en el propio modelo, las opciones que mejor contribuyen a una mayor sostenibilidad ambiental, económica y social.
Referencias:
Agencia Europea de Medio Ambiente, 2009. Escenarios de los usos del territorio en Europa: análisis cualitativo y cuantitativo a escala europea.
Levrel, H.; Bouamrane , M. 2008. Instrumental Learning and Sustainability Indicators: Outputs from Co- Construction Experiments in West African Biosphere Reserves. Ecology and Society, 13.
Moffatt, I. 2004. Hierarchical, dynamic modelling and sustainable development. In M.A, Quaddus and M.A.B. Siddique (Eds.): Handbook of Sustainable Development Planning. Studies in Modelling and Decision Support. Edward Elgar. Cheltenham. pp. 13-28.
Martínez Fernández, J., Fitz, H.C., Esteve Selma, M.A., Guaita García, N., Martínez-López, J., 2013a. Modelización del efecto de los cambios de uso del suelo sobre los flujos de nutrientes en cuencas agrícolas costeras: el caso del Mar Menor (Sudeste de España). Ecosistemas, 22: 84-94.
Banos-Gonzalez, I; Martinez-Fernandez, J.; Esteve-Selma, MA. 2013b. Simulación dinámica de sistemas socio-ecológicos: sostenibilidad en Reservas de la Biosfera. Ecosistemas, 22: 74-83.
Nakicenovic,
N., Nordhaus, WD., Richels,
R., Toth FL., 1994. Integrative Assessment of Mitigation, Impacts, and Adaptation to Climate Change.
Wollenberg, E., Edmunds, D. y Buck, L., 2001. Escenarios como instrumento para el manejo forestal adaptable.Center for international forestry research, Bolivia, 44 pp.
Tolón-Becerra, A.; Bienvenido, F. 2008. Knowledge-Based Intelligent Information and Engineering Systems, Pt 3, Proceedings Book Series: Lecture Notes In Artificial Intelligence, 5179. 716-723
Study Case
Simulación dinámica de sistemas de ocio ecológicos: sostenibilidad en Reservas de la Biosfera
Modelización de efecto de los cambios de uso del suelo sobre los flujos de nutrientes en cuencas agrícolas costeras: el caso del Mar Menor
Se ha elaborado un enfoque integrado de modelización de la dinámica hidrológica de una cuenca agrícola, la cuenca de la laguna costera del Mar Menor (Sudeste de España), para analizar los efectos de los cambios de uso a medio y largo plazo sobre los flujos de nutrientes que alcanzan la laguna y sus humedales periféricos.
Un modelo socioambiental sin dimensión espacial explícita que presta especial atención a los factores socio-económicos y los cambios de uso. Se presentan también los resultados preliminares de la aplicación al Mar Menor del modelo ELM (Ecological Landscape Modeling), un modelo hidroecológico con dimensión espacial explícita, como mejora de la modelización hidrológica de la cuenca.
Los resultados del modelo integrado (1970-2012) muestran el significativo incremento de la entrada de nutrientes en la laguna del Mar Menor, la existencia de grandes fluctuaciones interanuales y el papel de los humedales en la retención de una parte de tales nutrientes.
Se ha aplicado el modelo para analizar los efectos previsibles de distintas medidas de gestión orientadas a reducir la exportación de nutrientes a la laguna del Mar Menor, en particular la reutilización de drenajes agrícolas y la recuperación de humedales.
Los resultados de la simulación de tales medidas señalan que la recuperación de humedales es más eficaz que la reutilización de drenajes, consiguiendo una reducción más significativa de los nutrientes que finalmente alcanzan el Mar Menor.
La
Modelización del efecto de los cambios de uso del suelo sobre los flujos de nutrientes en cuencas agrícolas costeras: el caso del Mar Menor (Sudeste de España), se ha realizacio por:
J.Martínez Fernández, del Departamento de Biología Aplicada. Universidad Miguel Hernández de Elche
C. Fitz, de la Soil and Water Science Department. University of Florida
M.A. Esteve Selma, del Departamento de Ecología e Hidrología. Universidad de Murcia
N. Guaita, de la Soil and Water Science Department. University of Florida
J. Martínez-López, del Institute for Environment and Sustainability. Joint Research Center
Ver el estudio Ecosistema del Mar Menor